Manifesto

Dejad a otras más dotadas esas preocupaciones
He declarado al sostén una guerra discreta
Y de aquí en adelante dirán cuando entre a una habitación
“llegaron los pezones”

Confieso que no he leído a Simone de Beauvoir
Que no he tenido novia
(solo una admiradora declarada y varias secretas)
Que para colmo de males me he casado
(dos veces con hombres)
Que me gusta arreglarme
Pero también la justicia
¿Por qué debe él ganar más que yo
si hacemos lo mismo?
¿Por qué cree su deber comentar mis atuendos o mi humor en la oficina?
¿Por qué debo cubrir mis senos cuando lacto
ante la mirada reprobadora de las señoras,
mientras él se regodea por el barrio sin camisa
y nadie lo arresta?
¿Qué tiene un pecho de mujer que ofende tanto?
Basta ya de ocultar estos dos chupos
Y qué tiene de malo que se caigan
Serán acaso bandera que anuncia
Que gracias a Dios fui madre
Que gracias a ellos crie a un niño de viento
Que soy una anciana de arrugas orgullosas

Tranquilo, de esta forma ya no te ofenderán
O por lo menos no te mirarán a los ojos
Sino al piso


Comentarios

Entradas populares