Ernesto Cortissoz, memoria histórica de un visionario


“Mendoza Cortissoz, ah, como el aeropuerto, ¿es pariente suyo?”. “Si, mi bisabuelo”, digo yo esperando la consabida broma de que mi familia es la dueña. “Bienvenida a Barranquilla”, dice el oficial de inmigración mientras me entrega el pasaporte y se queda pensando “¿quién será ese man?”.

Igual deben pensar los miles de viajeros que cada año pasan por el aeropuerto Ernesto Cortissoz, BAQ Cortissoz, como lo han rebautizado. Y mientras el primer nombre se esfuma me temo que se pierde también la historia de un hombre que no fue sino el reflejo de una época procera e inmortal.

Sucedió hace 95 años. Barranquilla tenía casi 100.000 habitantes. 8 de junio de 1924, tres de la tarde. La ciudad celebra la visita del ministro de obras al que le pide la apertura de Bocas de Ceniza, cuando un avión de la naciente aerolínea Scadta cae en picada sobre una casa y se incendia provocando la muerte a sus seis ocupantes, un colombiano y cinco alemanes. Así terminó la vida de Ernesto Cortissoz Álvarez-Correa, quien a sus 39 años era uno de los más activos empresarios de la ciudad, miembro de La Liga Costeña. 

Este accidente encierra los aspectos de su vida que quiero resaltar. Cortissoz era uno de los socios fundadores y presidente de la Sociedad Colombo Alemana de Transportes Aéreos, Scadta, la cual se convertiría en Avianca. Nacido en 1884 en una familia de comerciantes sefarditas, estudió Comercio en Bremen, Alemania, y hablaba cinco idiomas: español, alemán, inglés, francés e italiano. A su regreso a Barranquilla fue gerente y socio de varias empresas, entre ellas el banco Crédito Mercantil. Hasta allí llegó un alemán que vendía aviones remanentes de la Primera Guerra Mundial con el fin de usarlos para la aviación comercial y Cortissoz fue uno de los empresarios suramericanos que vio en el atrevido proyectoel futuro del transporte y la forma de dejar para siempre atrás los lomos de las mulas y las piraguas e insertar a Colombia en el comercio internacional. 

El propósito del vuelo era repartir volantes promoviendo la apertura de Bocas de Ceniza, que en su momento impedía el tránsito de naves marítimas al puerto de Barranquilla. Tan solo 24 días después de firmar la escritura de creación de Scadta se embarca junto al Ministro de Hacienda,Pomponio Guzmán y Tomás Surí Salcedo rumbo a Washington D.C. para asistir a la Conferencia Financiera Panamericana en busca de fondos para esta obra.  

Como miembro de La Liga Costeña, una sociedad cívica integrada por empresarios y políticos de Atlántico, Magdalena y Bolívar, abogaba ante Bogotá por los intereses de la región como la canalización del río Magdalena, la refinación de petróleo, la sal marina y la descentralización del poder. 

Dijo alguna vez el escritor José Saramago: “Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia”.  Este es mi granito de arena.


Comentarios

  1. Juan Sebastián Cortissoz V6:31 p. m.

    Hola!

    Excelente reseña no la había leído hasta ahora, la compartiré con mi familia para que también la lean y la compartan.

    Me gustaría poder saber un poco mas acerca de la historia de la familia, vivo en Medellín y espero poder tomarme un café en algún momento y poder conversar mas acerca de estay de muchas mas historias que tiene la familia.


    Saludos!

    Juan Sebastián Cortissoz Velasquez

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